Miraba a la ventana y soñaba con ser un astronauta pisando la luna
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Y el cielo lo cruzaban galeones, delfines, cometas, faluas
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Y en la pizarra el profesor dictaba los teoremas
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En su cabeza sonaba el canto de un gorrión, pajaros en la cabeza
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Salia siempre tarde castigado por no estar nunca donde debiera
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Y en casa le esperaban el tedio y la comida servida en la mesa
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De fondo el rumor de un televisor y madre suspirando
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«¿Dónde andas hijo mio? |
Siempre en las nubes,» y nadie escucha el telediario
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Pajaros en la cabeza y volar
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A donde las ventanas siempre estan abiertas
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Donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir
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Pajaros en la cabeza y soñar
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Que aun contaré relampagos contigo
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Aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti
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El tiempo pasó y todos crecimos
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-bueno, no todos, algunos seguian
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Mirando por la ventana y sobrevolando
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La moqueta azul de la oficina
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En el trabajo aun se perdia
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En las selva de sus sueños
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Y un grito le nombraba, le arañaba
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Y rompia el dulce sortilegio
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Madre aun seguia sirviendo la sopa
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«¿Cuando sentaras la cabeza?
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Un dia la abriremos y bandadas de cotorras
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Escaparan de ella»
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Él sonreia sin dejar
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De mirar por la ventana
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Soñando mundos mejores
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Lluvias que caian sobre parejas que se amaban
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Claveles en los fusiles
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Barcos que sueltan amarras
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Luces de faros, besos de mujeres que nunca
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Nunca le miraban
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Pajaros en la cabeza y volar
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A donde las ventanas siempre estan abiertas
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Donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir
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Pajaros en la cabeza y soñar
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Que aun contaré relampagos contigo
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Aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti
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Una mañana de enero nuestro hombre
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Se subió a lo alto de la Torre España
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Para ver si al morder el azul gris del cielo
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Los pajaros callaban
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Mirando absorto la ciudad
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Ni el rumor de su pecho escuchaba
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Ni a madre, ni al televisor, ni a la oficina
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Sólo un lejano batir de alas
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Cuando nos quisimos dar cuenta
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Nuestro chico habia desaparecido
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Nadie en lo alto de la torre lo vio abandonar
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La sombra gris del edificio
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Nadie lo vio caer al suelo
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Nadie oyó sus carcajadas
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Sólo el sonido de cien pajaros -o alguno mas-
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Escapando de sus jaulas
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Nada se supo de este soñador
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Del canto de sus aves
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Hasta que llegaron cartas, retazos de sus alas
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En forma de postales
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Pajaros en la cabeza y volar
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A donde las ventanas siempre estan abiertas
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Donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir
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Pajaros en la cabeza y soñar
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Que aun contaré relampagos contigo
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Aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti
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Pajaros en la cabeza y volar
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A donde las ventanas siempre estan abiertas
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Donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir |