| Ellos no, no viven mi realidad, mi realidad
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| No entienden, que yo lo hago por amor, lo hago por honor
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| Ellos miran y yo observo
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| Ellos sueñan, yo no duermo
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| Ellos buscan problemas y yo busco resolverlos
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| Ellos hablan y yo pienso
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| Ellos dictan, yo converso
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| Ellos buscan pelea, yo el tacto de cada verso
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| Ellos siembran rencor, yo arranco las malas hierbas
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| Ellos manejan los hilos, pero yo corto sus cuerdas
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| Ellos se insultan, yo estoy mirando al lado opuesto
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| Ellos se ocultan, yo me desnudo ante otro texto
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| Ellos hablan de su éxito, pero yo lo demuestro
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| Ellos temen arriesgar, yo lo apuesto todo en esto
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| Ellos vacilan, yo denuncio
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| Ellos pegan, yo acaricio
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| Ellos se lavan las manos, yo muestro mi rostro sucio
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| Yo camino despacio y ellos corren, sin embargo
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| Si chocan y se estancan les miro y paso de largo
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| Ellos llegan, yo me salgo
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| Ellos sufren, yo les salvo
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| Ellos ven la superficie, yo veo la verdad y escarbo
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| Ellos no, no viven mi realidad, mi realidad
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| No entienden que yo lo hago por amor, lo hago por amor
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| Cuando hay miles de caminos, pero sólo uno es el tuyo
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| Y tu voz interior se confunde entre el murmullo
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| Cuando sabes que cambiar es una misión posible
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| Y por mucho que juzguen, tú sólo puedes ser libre
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| Cuando tus pies andan fríos sobre el filo del abismo
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| Y saltas horizontes sorprendiéndote a ti mismo
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| Cuando el disfraz es el traje cotidiano y no te acostumbres
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| Encontrarás la luz lejos de sus tumbas
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| Ellos toman su coherencia, yo tarareo el delirio
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| Ellos tan rudos, tan serios; |
| yo copio muecas de un niño
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| Ellos ansían poseerlo, yo me desprendo del peso
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| Ellos aprietan sus manos; |
| yo me acerco, abrazo y beso
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| Ellos hablan, yo ejecuto
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| Ellos ladran, ni me inmuto
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| Se relajan; |
| yo aprovecho los segundos, los minutos
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| Yo estoy viviendo mil vidas, ellos una encrucijada
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| Ellos contienen sus lágrimas, yo estallo en carcajadas
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| Ellos juegan y yo venzo
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| Ellos dudan, yo convenzo
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| Ellos creen en el destino, yo creo en mi propio esfuerzo
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| Yo atraigo a corazones
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| Mis canciones, son arpones
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| Ellos siguen siendo clones, yo uno entre mil millones
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| Ellos dictan, yo sugiero
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| Ellos quieren y yo puedo
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| Ellos temen perder todo, yo me hago amigo del miedo
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| Ellos son hierro, yo carne
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| Ellos son hielo, yo sangre
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| Ellos miran quien odiar, yo de quien enamorarme
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| Ellos no, no viven mi realidad, mi realidad
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| No entienden que yo lo hago por honor, lo hago por honor
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| Cuando hay miles de caminos, pero sólo uno es el tuyo
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| Y tu voz interior se confunde entre el murmullo
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| Cuando sabes que cambiar es una misión posible
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| Y por mucho que juzguen, tú sólo puedes ser libre
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| Cuando tus pies andan fríos sobre el filo del abismo
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| Y saltas horizontes sorprendiéndote a ti mismo
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| Cuando el disfraz es el traje cotidiano y no te acostumbres
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| Encontrarás la luz lejos de sus tumbas |