| Se que elegiste el día del encuentro
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| y todos los detalles del entuerto
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| no sé cuánto tiempo perdiste
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| urdiendo aquella cita triste.
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| Siempre has tenido el lazo preparado
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| las formas y palabras apropiadas
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| eres hábil y lista muy lista
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| aunque alguna vez como ahora te despistas.
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| Nada tengo que puedas robarme
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| por eso escapas como una cobarde
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| te diste cuenta aunque un poco tarde
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| que no era yo un tipo rentable
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| Nada tengo que puedas robarme
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| por eso escapas como una cobarde
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| te diste cuenta aunque un poco tarde
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| que no era yo un tipo rentable.
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| Estas muy guapa pero te ves mayor
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| te entras las prisas se te pasa el arroz
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| pero no te importe sigue así
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| que algún inocente te va a pedir.
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| Nunca quisiera hacerte desgraciada
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| ni que fueras una pobre fracasada
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| no profeso el engaño y te digo
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| que no soy el príncipe que si el mendigo.
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| Nada tengo que puedas robarme
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| por eso escapas como una cobarde
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| te diste cuenta aunque un poco tarde
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| que no era yo un tipo rentable
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| Nada tengo que puedas robarme
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| por eso escapas como una cobarde
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| te diste cuenta aunque un poco tarde
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| que no era yo un tipo rentable
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| Y casi cuatro meses
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| de fallo en el olfato
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| mostrándote una experta
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| en el arte del teatro
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| Nada tengo que puedas robarme
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| por eso escapas como una cobarde
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| te diste cuenta aunque un poco tarde |