| Voy buscando alguna voz en mí,
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| Que me ayude bien a discernir,
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| Pues mi mente es un vestido que me queda mal
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| ¿Cual ha sido, dónde está el error?
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| ¿Quién me ha condenado al terror
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| De una mente en blanco y negro?
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| ¿Donde esta mi lugar?
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| No soy como los demás,
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| Yo sé pensar!
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| Estoy sólo y tengo miedo.
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| Si me ves bésame,
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| Hazme un sitio entre tu piel,
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| Que los razgos de mi cara
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| No te impidan ver mi ser.
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| Sentirás que mi amor tiene sed de que una voz
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| Me susurre una caricia o me regale una ilusión.
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| Dame mimos, dame tu calor,
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| Te los devolveré en forma de flor,
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| Recibirás por cien, multiplicado lo que me des.
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| Si me apartas, no me integraré.
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| Si me abandonas, yo me perderé.
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| El rechazo es mi condena.
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| ¿Donde está, mi libertad?
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| Buscaré un futuro para mí.
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| Me va a costar!
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| Pero sin amor no puedo.
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| Si me ves, bésame,
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| Hazme un sitio entre tu piel,
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| Que los razgos de mi cara no te impidan ver mi ser.
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| Sentirás que mi amor tiene sed de que una voz
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| Me susurre una caricia o me regale una ilusión.
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| Y al final llegaré
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| Donde me lleven los pies,
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| Y si quieres conocerme, no me observes, mírame.
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| ¿Dónde estás, Libertad?
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| Mi celda es la soledad,
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| El silencio que no calla es el vacío de tu voz.
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| Si me ves, bésame,
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| Hazme un sitio entre tu piel… |